La Organización Internacional Agropecuaria certifica la aplicación de buenas prácticas de manejo ganadero priorizando el bienestar durante la vida de nuestras vacas. Garantiza el cumplimiento de prácticas que fomentan el bienestar animal en nuestra producción como: que estén libres de hambre, sed, malnutrición, dolor, lesiones y/o enfermedades. Esta certificación asegura que nuestras vacas tienen la libertad de manifestar un comportamiento natural.