Skip to main content

Buenas prácticas regenerativas

+ 20

años de agricultura regenerativa

Siembra directa

En nuestro negocio agrícola, usamos la tecnología de siembra directa como la piedra angular de nuestra producción de cultivos. La siembra directa consiste en sembrar directamente sobre el rastrojo del cultivo previo ya cosechado, sin realizar un laboreo del suelo.

Tiene un rol primordial, ya que no solo protege los suelos de los riesgos de erosión, sino que también logra mejorar su fertilidad y productividad. La cobertura de los rastrojos que quedan en el suelo permite reducir los riesgos de erosión hídrica y eólica, a la vez que aumentan la captura de agua de lluvia. Los residuos, lentamente se van incorporando al suelo como materia orgánica. Además, con la siembra directa se reduce el uso de diésel y de agroquímicos.

Campo cultivado

100%

de la superficie de agricultura bajo siembra directa

Cultivos

Rotación de cultivos

En cada una de nuestras instalaciones, establecemos un plan de rotación de cultivos considerando las propiedades del suelo, la topografía, las condiciones climáticas, y la evolución de las malezas y las plagas. De esta manera, logramos controlar la dinámica de cada instalación, minimizando la necesidad de controles químicos o rotaciones no programadas. También logramos una mayor variedad en los sistemas radiculares, que dan distinto tipo de porosidad al suelo.

Cultivos de cobertura

Nuestra superficie con cultivos de cobertura creció mucho en las últimas campañas. Son cultivos sin objetivo de cosecha, que se siembran con fines agronómicos. Por ejemplo, controlar malezas y plagas, mejorar el balance hídrico y el de carbono del suelo, y mejorar la fertilidad del suelo. Además, permiten incrementar la biodiversidad del ambiente logrando un sistema de producción más agroecológico.

60mil ha

alcanzadas de cultivos de cobertura
Cultivos de cobertura
Agricultura de precisión

Agricultura de precisión

Utilizamos inteligencia artificial y tecnología GPS en las actividades agrícolas, y para recopilar grandes volúmenes de información agronómica. Luego utilizamos el análisis Big Data para evaluar la información y definir diferentes áreas productivas para cada campo. Así, aplicamos de manera intensiva la denominada “Agricultura 4.0”. Por ejemplo, esto nos permite diseñar un plan de fertilización balanceada, en función del análisis de cada suelo productivo y de sus rendimientos esperados.

Bioinsumos y control biológico

Como parte de nuestro Manejo Integrado de Adversidades, los bioinsumos nos permiten reducir el uso de fitosanitarios y mejorar el crecimiento vegetal. No solo son biodegradables, sino que también contribuyen a la mejora de la calidad del suelo, aportando nutrientes.

Al igual que los bioinsumos, el control biológico nos permite combatir las adversidades de nuestros cultivos utilizando organismos vivos como, por ejemplo, los maíces productores de proteínas Bt.

El suelo es uno de nuestros principales activos, por eso seguimos capacitándonos y desarrollando buenas prácticas para su cuidado.